Con frecuencia llegan a Perrionni familias desesperadas porque sus perrhijos destruyen las plantas, juguetes, muebles, o presentan conductas de desobediencia como jalarse al caminar, no venir cuando los llaman, ladrido excesivo, entre otras.
Al poco tiempo que comenzamos las clases con los perrhijos descubrimos que tienen una inteligencia mayor del promedio, logran entender las instrucciones en la mitad de tiempo, las realizan con mayor destreza y habilidad, e incluso logran ir más allá de lo que el programa estaba planeado.

Pero ¿cómo es que los “perrhijos desastre” resultan ser los mejores alumnos?
La respuesta es muy sencilla: los perrhijos con mayor inteligencia que el promedio necesitan más estímulos que el promedio, requieren más actividades físicas y mentales, necesitan tener retos que los hagan pensar en cómo llegar a sus premios, jugar contigo, ganarse la pelota, al mismo tiempo que utilizan su cuerpo para conseguirlos.

Los perrhijos no pueden estar todo el día en casa sentados en un sillón, deben de tener una rutina de ejercicios que los mantenga activos y permite liberar el estés al mismo tiempo que aprenden nuevas cosas.
Cuando logras hacer una rutina diaria en la que el perrhijo logre usar su cabeza y su cuerpo el equilibrio aparece y los problemas se van.
Piensa en una rutina sencilla pero retadora para él, aquí te damos algunos ejemplos:
- Ejercicios de caminado: cuando salgan a caminar no dejes que salga desde el inicio libremente, pídele que camine a tu lado, cambia las velocidades y direcciones, esto hará que su mente esté atenta a ti, después déjalo libre, y más tarde repite los ejercicios de caminado.3

- Ejercicios antes de comer: si le vas a dar de comer, pídele que se siente, muévete a otro lugar y llámale, después de esto dale la instrucción “a comer”. Esto ayudará a que ejercite su auto control y su obediencia.

- Retos durante el paseo: durante el paseo, lleva su juguete o comida preferida, detente un momento y pídele que se siente, que venga al llamarlo, luego premia. Repítelo nuevamente siempre buscando mayor dificultad (ahora que se eche, se quede quieto por más tiempo, busca que cada vez haya más distractores, etc).

- Club de amigos: busca un parque seguro donde puedas llevarlo a jugar tres veces por semana con otros perrhijos, la socialización hace que los perros tengan que diseñar estrategias para poder convivir con otros, invitarlos a jugar y desarrollarse de una manera divertida y astuta durante el juego.

- Busca obstáculos: los obstáculos se encuentran en todos los lugares, desde una banca, una banqueta, unas escaleras, etc. El pedirle a tu perrhijo que los enfrente hace que utilice su cuerpo y su mente al mismo tiempo que fortalece tu conexión con él.

Esperamos que estos pasos te hayan ayudado a mejorar la conexión con tu perrhijo, no olvides que son seres activos que requieren reto mentales y ejercicio, no pueden estar en un patio o jardín durante todo el día sin esperar que no hagan nada.
Si necesitas ayuda para establecer una nueva rutina con ejercicios para tu perrhijo no dudes en llamarnos al: 55 3431 8406.
Saludos
Román Acevedo.
Director de Hotel Escuela Perrionni.